Yo soy una persona más en este enorme y variante mundo; mi nombre es Andrea, estoy en 1º de bachillerato. He estado internada en el hospital a causa de un dolor muy fuerte en el estómago, entre otras cosas. Solo espero curarme pronto para volver a mi vida y poder sonreír a la vida como hacen muchas personas en el mundo.
Os dejo un poema y un cuento con todo mi cariño.
Andrea
Poema: “En el hospital”
Existe un lugar donde las personas van a sanar,
personas que conviven en el mismo lugar,
sea físico o psicológico todos con algo en común,
necesitamos ayuda de personas que saben,
no siempre es fácil tener paciencia.
Hay que ser fuerte para curarse pronto,
Y poder seguir adelante con nuestros alborotos.
La vida es una serie de sucesos inesperados,
¿Por qué nos tocó a nosotros estar aislados?
No lo sabemos, pero hay que luchar,
Para poder volver a nuestro hogar.
Aquí nos ayudan, nos cuidan, pero…
todos deseamos volver a nuestra vida,
¿verdad?
Las personas suelen llamar a este lugar hospital.
No siempre es divertido estar enfermo, pero
Tú decides si la enfermedad te impide divertirte.
Cuento: “La pequeña Elísabeth”.
Erase una vez… Espera… este comienzo esa muy visto, ¿cierto? Empecemos de una manera diferente, veamos…
Elisabeth era una niña especial, era una chica fuerte, como nunca antes había visto. Tenía tan solo 10 años cuando un día en clase se desplomo en el suelo del aula. Eso pasó hace 11 años; desde entonces empezaron las largas jornadas de pruebas, los médicos no conseguían descubrir lo que tenia; en un principio solo eran desmayos, con el tiempo empezaron los vómitos, dolores de cabeza, visión borrosa momentánea entre otras cosas…
Ella siempre fue una niña alegre, sonriente, era una persona a la que admiraba, siempre sonriendo. Era una chica fuerte, tan pequeña y con tanta fortaleza. A los doce años los médicos dijeron a sus padres que tenía una enfermedad extraña, esa enfermedad estaba llevándose día a día a Elisabeth, pero no sé cómo ella continuaba sonriendo, hicieron muchas pruebas para intentar curarla, pero nada funcionaba.
Los médicos dijeron que sería bueno que ella volviera a su vida normal, ella ya tenía 14 años, era difícil, cuando se sentía mal tenía que llamar a su padres y volver a casa, pero ella era muy querida por sus amigos, su vida era complicada, iba todos los días al médico, pero también tenía fuerzas de ir al instituto y salir a pasear… Lo que ella nunca pudo entender fue por qué ella que estaba enferma tenía tantas ganas de vivir y los demás que estaban bien desperdiciaban su vida haciendo tonterías, bebiendo, fumando…
Ella consiguió tener una adolescencia normal, aun con dolores, médicos…
Cuando ella tenía 16 años tuve que mudarme y no volví a saber de ella; aún me pregunto si descubrieron cómo curarla, si ella se transformó en un ángel que ayuda a personas como ella, si continúa luchando por su vida… la verdad no lo sé.
Cuando volví a la ciudad su familia se había mudado, sólo espero que esté donde esté, continúe sonriendo. Aún sigo admirándote pequeña Elisabeth…
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