Aprendizaje Servicio desde el EAEHD de Guadalajara.
1. Principios generales del Aprendizaje Servicio (APS)
“El aprendizaje-servicio es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado en el cual los participantes se forman trabajando sobre necesidades reales de su entorno con el objetivo de mejorarlo.”
Así se define esta propuesta educativa innovadora en la web del centro promotor del aprendizaje servicio (http://www.aprenentatgeservei.cat). Con este tipo de proyectos se pretende dotar de sentido al aprendizaje, conectándolo con la realidad de manera muy directa. Al mismo tiempo se intenta mejorar el entorno del ámbito educativo por medio del trabajo voluntario de los participantes en los proyectos. De esta manera, los estudiantes devuelven a la sociedad, de una manera casi inmediata, lo que ésta les ha aportado a través de la educación. Finalmente, los alumnos y alumnas ven reforzado su papel como ciudadanos activos, lo que puede contribuir a una importante mejora tanto en el ámbito personal (mejora de la autoestima) como escolar (aumento de la motivación), al comprobar los participantes la utilidad práctica de lo aprendido en el aula. José María Puig, después de analizar nueve definiciones diferentes y sus rasgos comunes, opina que el aprendizaje-servicio puede describirse a partir de cuatro bloques temáticos:
A pesar de su relativa novedad, se trata de prácticas educativas que, con mayor o menor base teórica, se han venido llevando a cabo desde que el mundo es mundo. Se requiere un proceso de enseñanza-aprendizaje activo en el cual se introducen además otros dos factores: la utilidad social y la realidad. Todos conocemos experiencias de compañeros, anteriores a nosotros, que han tenido en cuenta estos tres factores a la hora de enseñar, abriendo sus escuelas a la sociedad y convirtiéndose en pilares de esta última frente a propuestas de enseñanza más ‘pasivas’, teóricas y casi aisladas de la realidad. Si el objetivo de la educación es transformar, difícilmente se puede hacer si no se conecta el aprendizaje con la realidad que se pretende mejorar.
La propia naturaleza de nuestro trabajo nos ha llevado a tomar conciencia que desde nuestro ámbito educativo podemos incidir en cuestiones propias del ámbito sanitario.
La primera de estas cuestiones fue la frecuente petición de donaciones de sangre para el tratamiento de enfermedades y procedimientos quirúrgicos que con frecuencia afectaban a nuestros alumnos. ¿Cómo podíamos actuar en este campo con las herramientas que nos proporciona la educación y con la mayor inmediatez posible? La respuesta nos llegó de la mano del Aprendizaje-servicio (APS), que nos permitiría mejorar nuestro entorno con una acción educativa. Durante el curso 2011/12 pusimos en marcha un modesto proyecto de APS que denominamos “Donamos sangre, compartimos vida”. Fue nuestro inicio, pero ya marcaba una peculiaridad de nuestro trabajo: alumnos que interactúan con otros alumnos para mejorar su entorno.
En el curso 2012/13, valorada nuestra experiencia previa y detectadas nuevas necesidades debido al trato directo con estudiantes enfermos y sus familias, decidimos llegar a más centros educativos, implicar a más colectivos e incluir nuevos campos, ampliando la donación de sangre con la de células madre hematopoyéticas e iniciar otro proyecto relacionado con la mejora de los hábitos alimentarios desde la infancia.
En el presente curso 2013/14 continuamos con el proyecto “Donamos sangre, compartimos vida” para fomentar la sensibilización de la población juvenil hacia la donación de sangre y médula, contando con la colaboración de la Escuela de Arte de Guadalajara, cuyos estudiantes y profesores elaborarán material relacionado con la donación de sangre que ayude a conseguir nuestros objetivos.
El EAEHD de Guadalajara fue invitado por el Movimiento de Renovación Pedagógica a presentar su experiencia en el campo del APS en la Escuela de Verano de Getafe en 2013.
Ante las frecuentes peticiones de donación urgente de sangre y la necesidad cada vez mayor de utilización de células madre en tratamientos médicos y a pesar de la escasa trascendencia para el donante del procedimiento de donación, se siguen detectando necesidades no cubiertas. Por ello, el proyecto se plantea los siguientes objetivos:
El procedimiento, en lo que respecta a los estudiantes, tiene dos fases:
a) en la primera, reciben formación, impartida por personal especializado del ámbito sanitario (hematólogos y Hermandad de donantes);
b) en la segunda, son los propios alumnos los que ejercerán el papel de formadores de otros alumnos; para ello, bajo la supervisión del profesorado de su centro, elaboran materiales y visitan otros centros educativos con el objetivo de transmitir los conocimientos adquiridos en la primera fase y motivar a los alumnos de dichos centros para la donación de sangre y células madre.
Las diferentes actividades se llevan a cabo de acuerdo al siguiente cronograma orientativo:
Enlace a material gráfico
Estudiantes del CEIP Los Olivos de Cabanillas del Campo y del IES Buero Vallejo participando en el proyecto “Comesano”.